Realizar pruebas de orientación vocacional

Los famosísimos test de orientación vocacional son sin duda lo primero en lo que se piensa cuando quieres elegir una carrera profesional. Se trata de un cuestionario más o menos amplio que mediante preguntas sobre tus intereses, habilidades y personalidad te ayudan, en teoría, a elegir una carrera. Internet está llena de test vocacionales, hay infinidad de ellos y los resultados que te aportan son de lo más variado.

Por una parte, tienes que tener claro si son gratis o de pago, y eso es algo que no siempre es tan evidente. Muchos se aprovechan de que has estado 40 minutos respondiendo preguntas para, al final, decirte que si quieres los resultados tienes que pagar un dinero, lo cual no nos parece para nada ético. Otros hacen algo parecido pero de una manera más sutil: lo que pagas no es económico, sino que lo que quieren son tus datos personales, o tu email, y te lo piden antes de darte las respuestas.

En otras ocasiones el problema viene de los resultados que se obtienen tras realizar el test. Hemos visto un gran número de ocasiones en que después de estar respondiendo cientos de preguntas te dicen que eres “emprendedor”, o “realista”, por ejemplo. Que está muy bien, pero ¿para qué te vale eso? Sigo igual.

Y gran parte de este problema viene surgido por el más famoso de los test: el Test de Holland, y todos los que se basan en él. El psicólogo John Lewis Holland ideó un test para diferenciar a las personas en 6 tipos de personalidad diferente (realista, investigador, artista, social, emprendedor y convencional), asignando a cada una de estas categorías una serie de carreras. Los resultados que otorgan estos tipos de test, según hemos podido comprobar, son sin embargo bastante desalentadores, porque lo que te suelen dar, como mucho, es una relación de carreras que se corresponden con tu personalidad, que tampoco siempre está muy clara. (por ejemplo, te dicen que eres un 45% convencional, un 35% social y un 20% investigador, y te ponen las carreras de cada una de ellas, es decir, más de la mitad de las carreras que existen). Y en otros test ni siquiera aparecen un gran número de carreras en ninguna de las opciones, sobre todo las carreras más nuevas relacionadas con los ordenadores, el medio ambiente, o el marketing.

¿Que por qué te contamos todo esto? Pues porque hemos visto que mucha gente se fía de estos resultados o gasta mucho tiempo o incluso dinero en ellos y al final se quedan como están, y si bien pueden ser útiles en determinados momentos, tienes que tomarlos solo como orientaciones muy generalistas sobre las que luego investigar por tu cuenta.

Desde QUÉ CARRERA ESTUDIO nos gustaría contar con un test vocacional orientado a la práctica, en el que no se te haga perder el tiempo, sino que se determine tu afinidad por cada una de las carreras existentes (sí, por cada una de las 132 opciones que hemos agrupado, sin dejar ninguna fuera). Lamentablemente la realización de este test todavía no hemos conseguido ajustarla lo suficiente como para que de los resultados que esperamos, por lo que no está aún disponible. Ojalá consigamos implementarlo pronto en la página web.

En resumen, y mientras no contemos con este Test vocacional propio del cual podamos fiarnos por completo, os invitamos a descubrir otros por la red por vuestra cuenta, siempre desde la precaución de todo lo explicado. Pero que no sustituyan a la realización de la lista de fortalezas y debilidades, o a la búsqueda de otras experiencias en conocidos o profesores, o en la participación en los días de puertas abiertas de las diferentes universidades.

Enhorabuena, ya sabes todo lo necesario para ponerte a buscar, solo te faltan unos últimos consejos. Seguro que tienes las cosas más claras.

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