Pues empezamos por uno de los factores más importantes: tus intereses.

Tus intereses son simplemente las cosas que te gustan. ¿Te gustan los animales, te gusta leer, te gusta la moda, te gusta el fútbol? Genial, esos son tus intereses, y son cosas muy importantes que te definen en este momento.

Pero no nos confundamos, seguro que si piensas cuáles fueron tus intereses hace cinco años, o hace diez, la lista no era la misma, y es que los intereses no tienen por qué ser iguales a lo largo de la vida, y los intereses que tienes ahora no tienen por qué ser los mismos dentro de cinco o diez años. Hay gente que se plantea su carrera solo en función de sus intereses ¿qué puedo estudiar si me gusta el fútbol? ¿o los videojuegos? ¿o viajar? Pero no piensan, ¿me seguirán apasionando los videojuegos dentro de diez años, o querré seguir viajando si formo una familia? Piensa en tus intereses con una perspectiva más amplia, piensa en los intereses que crees que te gustarán durante toda la vida, los que forman parte de ti.

Y ten una cosa también clara. Tus intereses no tienen por qué coincidir con tu desarrollo profesional. Puedes seguir siendo un apasionado de la lectura sin necesidad de estudiar una carrera de letras, o puedes seguir amando a los animales sin tener que estudiar veterinaria o biología. Te puede seguir gustando viajar, y quizás lo disfrutes más, si lo haces en tus vacaciones en lugar de por motivos laborales. Y te puedo poner ejemplos mucho más exagerados: nada te impide que te apasione la historia o las matemáticas aunque tu profesión no tenga que ver con ello.

Una vez que tenemos esto claro, vamos a dar el valor que se merece al estudio de tus intereses. Está claro que si te gustan las matemáticas puedes verte más atraído por carreras de ciencias, o si lo que te apasiona es la lectura posiblemente te atraigan más las carreras de letras. Así que piensa en eso que te gusta, en lo que te atraiga, y ponlo como uno de los factores que puede influir a la hora de elegir una carrera. Si eliges una carrera que esté en sintonía con tus intereses, es muy posible que te encuentres más a gusto con ella y que disfrutes más tanto en tus estudios como en tu vida profesional ¡y eso es muy importante! Si no te gusta lo que estudias, es más difícil que te esfuerces y que te sientas motivado, y eso a la larga no será bueno en tu desarrollo laboral y personal.

Más adelante veremos cómo tus intereses te ayudarán en la búsqueda de la carrera, por medio de test de orientación laboral o mediante listas de intereses y fortalezas. Tiempo al tiempo, de momento quédate con que los intereses personales son importantes, pero no tienen por qué marcar tu desarrollo profesional.

Seguimos con otro punto muy relacionado: tus habilidades.